NO QUIERO SEGUIR DURMIENDO


¿Quién si no puede cambiar?, si espero demasiado tal vez llegue a cambiar el mundo, ¡incluso la rotación del Globo!, pero la realidad no es así.
Todo parece lo que a uno le parece, a veces las cosas son tan serias que a los alumnos sentados todavía en los pupitres les dan ataques de risa.
Nos pasamos toda la vida soñando, viendo el tiempo pasar y lamentándonos. Ahora el mundo refleja conflicto, nuestra Madre está harta y quiere echarnos de casa, donde llevamos viviendo millones de años. Esto no es justo aunque tampoco reprochable.

El hombre está recogiendo su fruto cual granada dorada resplandeciendo al Sol, tiene miedo de romperla para comer, miedo de ver que hay en su interior, tal vez el Sol brille tanto que el fruto se ha secado; Así que el hombre prefiere observar la superficie y las formas de lo que ve, siendo un simple espectador involucrado en la causa pero no en los hechos.

¿Por qué damos tanta importancia a los errores? ¿Por qué se recuerda tanto y se imagina menos? Tal vez sea porque es más fácil recordar que CREAR. Más importante lamentarse que imponerse.
Pero está ahí, la solución nos está mirando, nos espera siempre, y cuando DECIDIMOS cogerla siempre nos apoya. ¿Y si me equivoco? Bueno, ya sé que esa opción no es, pero no pienso lamentarme más. No pienso en levantar monumentos a los muertos ni al desastre. No pienso... simplemente dejo de pensar para volver a pensar de otro modo.

Cuando mi mente me posee y escapa a mi control pienso en mutilarla, pero es mejor perdonarla y decirse a sí que es el fruto de mi educación, de mi entorno, y sobre todo, de mis experiencias conscientes e inconscientes.
Creo saber que la mayoría de las experiencias inconscientes son el fruto de haber estado soñando, pocas veces DIRIGIMOS nuestra ATENCIÓN a nuestro interior y al resultado de nuestras acciones.
Creo saber que el poder, la razón, la amistad, el dinero y el amor no se poseen, si no que se ejercen.

A veces me siento mal al sentir que me han quitado la razón, mi palabra, que absurdo.
A veces me siento mal de no aceptar ciertas conductas de otras personas.
A veces son tantas veces que termina siendo frecuente este estado de absurdez.

El conflicto parece hallarse en el estado de COMPETENCIA, allí todo son diferencias, ¡viva el que mucho aparenta! ¡pero condenar a esa muchedumbre!. Los niños mayores parecen pensar: - tú no puedes ser más odioso que yo, yo soy más odioso que tú, ¿sabes?-, - Tengo más que tú, por eso soy mejor persona -. - Yo no me puedo equivocar, eres tú quién simpre se equivoca -...

Ahora, deseo que Competencia se una a Unidad, entonces nacerá la ambición para la unidad, ¿No te parece maravilloso? ¿No es lógico querer arreglar la cosas disfrutando de la vida, viviendo?
Mi sueño siempre a sido viajar a Competencias Unidas, pero nunca he tenido oportunidad de encontrar a alguién que quisiera, seguiré esperando hasta que me canse o deje de respirar.

Mientras los ricos se hacen más ricos, los pobres son más pobres. Encima todos los premios, regalos, popularidad, comodidad y diversión se lo llevan ellos. Parece ser que lo único que comparten pobres y ricos sea en que en el alma y nuestro ser no haya diferencias. Todos podemos cambiar siempre, en cada instante, en cada momento que nos PARAMOS a pensar. Siempre podemos SER.

Compartimos deseos parecidos. Unidad puede ser el lugar ideal para agilizar y facilitar las cosas.
Pienso y actúo luego existo debería ser el lema.
Empezaré a cambiar, a sorprenderme a mí mismo cuando me vea que mi persona o mi entorno esté siendo perjudicado por mis pensamientos. Entonces no cambiaré..., no cambiaré... CAMBIO.

Y EXISTO.